Mujeres con cáncer de mama tienen una incidencia más alta de fibrilación auricular que la población general, pero el riesgo varía según la edad y con el tiempo, sugieren nuevos hallazgos.

Un estudio a nivel nacional en Dinamarca demostró que mujeres menores de 60 años tenían más del doble de riesgo de fibrilación auricular de nuevo inicio en los primeros seis meses después de su diagnóstico de cáncer de mama (hazard ratio [HR]: 2,10; intervalo de confianza de 95% [IC 95%]: 1,25 – 3,44) y un incremento de 80% en el riesgo de los 6 meses a los 3 años (HR: 1,80; IC 95%: 1,37 – 2,35).

Sin embargo, mujeres mayores de 60 años tuvieron un riesgo a corto plazo similar al de aquellas sin cáncer (HR: 1,13; IC 95%: 0,95 – 1,34) y un riesgo marginalmente elevado de los 6 meses a los 3 años (HR: 1,14; IC 95%: 1,05 – 1,25) en el análisis multivariable.

«A menudo se ve a pacientes más jóvenes que se tratan de manera más intensiva con quimioterapia y radioterapia», comenta a Medscape la investigadora principal, Dra. María D’Souza, del Department of Cardiology, Copenhagen University Hospital Herlev-Gentofte, en Dinamarca. «Estos tratamientos pueden ser cardiotóxicos, de manera que si se tiene una frecuencia más alta de pacientes más jóvenes bajo tratamiento, también podemos ver que una mayor frecuencia de ellos tiene efectos secundarios».

Aunque estas diferencias pueden explicar en parte los hallazgos, indica que el número de comorbilidades que representan factores de riesgo para fibrilación auricular, por ejemplo, hipertensión, insuficiencia cardiaca isquémica e insuficiencia cardiaca, también se asociaron a fibrilación auricular en la población del estudio. Dado que la fibrilación auricular conlleva más riesgo de tromboembolia y accidente cerebrovascular isquémico en particular, la frecuencia más elevada de fibrilación auricular en pacientes con cáncer de mama justifica estudio más detallado.

Los hallazgos fueron publicados en la versión electrónica de Heart Rhythm.

La Dra. D’Souza y sus colaboradores utilizaron datos de cuatro registros daneses a nivel nacional para equiparar por edad a 74.155 pacientes con diagnóstico de cáncer de mama entre 1998 y 2015 con 222.465 mujeres de la población general.

La mediana de edad fue de 62 años, y los dos grupos tuvieron comorbilidades y tratamientos farmacológicos similares.

Durante el seguimiento, 987 pacientes con cáncer de mama (1,33%) y 3.019 de la población de fondo (1,36%) desarrollaron fibrilación auricular, y 9.445 (12,74%) y 10.408 (4,68), respectivamente, fallecieron.

Las pacientes de mayor edad tuvieron una incidencia acumulada de fibrilación auricular a 3 años más alta, lo cual es congruente con investigación que muestra que la edad avanzada es un factor de riesgo predominante para fibrilación auricular, señalan los autores.

Además, hipertensión inicial (HR: 1,38), cardiopatía isquémica (HR: 1,35), insuficiencia cardiaca (HR: 1,71), nefropatía crónica (HR: 1,46), arteriopatía periférica (HR: 1,80), enfermedad pulmonar obstructiva crónica (HR: 1,86) y hepatopatía crónica (HR: 1,65), se vincularon a una mayor incidencia de fibrilación auricular en el análisis multivariable.


Fuente: medscape.com