La infección de las encías puede desempeñar un papel central en el desarrollo de enfermedad de Alzheimer, señala nueva investigación.

Un equipo multinacional de investigadores llevó a cabo una serie de experimentos para examinar el efecto potencial de Porphyromonas gingivalis, el principal patógeno de la periodontitis crónica, sobre el desarrollo de enfermedad de Alzheimer. Estudiaron modelos de ratón y también examinaron líquido cerebroespinal y tejido cerebral post mortem de individuos que padecieron enfermedad de Alzheimer.

La infección oral por P. gingivalis en ratones dio lugar a la infiltración cerebral por las bacterias y se acompañó de un aumento en la producción de beta-amiloide, un componente de las placas de amiloide implicadas en la enfermedad de Alzheimer.

También se encontró que las proteinasas gingipainas dañan la tau, proteína necesaria para la función neuronal normal y cuya destrucción también está implicada en la enfermedad de Alzheimer.

Además, se descubrió ADN de P. gingivalis en el líquido cerebroespinal de pacientes con enfermedad de Alzheimer vivos y en estudios post mortem de pacientes que padecieron esta enfermedad.

Los inhibidores de molécula pequeña de gingipaína administrados a ratones redujeron la carga bacteriana de P. gingivalis en el cerebro, bloquearon la producción de beta-amiloide, redujeron la neuroinflamación y rescataron neuronas del hipocampo en ratones.

«Nuestros hallazgos indican que hay una carga significativa aumentada de gingipaínas, factores de virulencia de proteasa de cisteína secretados por P. gingivalis, en el cerebro de pacientes con enfermedad de Alzheimer, en comparación con controles sin demencia», comentó el autor principal, Dr. Stephen Dominy, director científico de Cortexyme, la compañía que financió el estudio.

«En el estudio demostramos que estos efectos patológicos pueden ser bloqueados por inhibidores de gingipaínas en ratones de tipo silvestre, lo que proporciona una nueva estrategia para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer mediante el ataque específico a P. gingivalis y gingipaínas, en vez de beta-amiloide u otras vías corriente abajo», señaló.

El estudio fue publicado el 23 de enero en la versión electrónica de Science Advances.

¿Evidencia de causalidad?

Pacientes con enfermedad de Alzheimer «muestran neuroinflamación compatible con infección y se han encontrado agentes infecciosos en el cerebro, postulando que intervienen en la enfermedad de Alzheimer», escriben los autores.

Sin embargo, hasta ahora no existe «evidencia robusta de causalidad».

«La periodontitis crónica y la infección por Porphyromonas gingivalis ―un patógeno decisivo en el desarrollo de periodontitis crónica―, se han identificado como factores de riesgo significativo para el desarrollo de placas de beta-amiloide, demencia y enfermedad de Alzheimer», afirman.


Fuente: medscape.com