MADRID, ESP. La ansiedad clínicamente significativa es un factor de riesgo independiente que triplica el riesgo de desarrollar demencia en la población general mayor de 55 años, incluso cuando se controlan factores potenciales de confusión como la depresión y la mortalidad, según se desprende de un estudio español.[1]

El trabajo se realizó por investigadores de la Universidad de Zaragoza, en Zaragoza, España y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM) con datos del estudio de Zaragoza, demencia y depresión (ZARADEMP), un estudio longitudinal comunitario basado en 5 olas.

Los resultados fueron publicados en el número de enero de Acta Psychiatrica Scandinavica.

Estudio por olas

El estudio presenta datos de 3 olas, incluyendo la inicial (ola I: a partir de 1994) y dos posteriores de seguimiento (ola II: a partir de 1997; y ola III: a partir de 1999). Un total de 4.803 individuos de edad igual o mayor a 55 años fueron entrevistados inicialmente en la primera ola, aunque finalmente se estudió y siguió a 4.057 individuos en otras dos olas durante 4 años y medio.

El procedimiento de selección se realizó a través de profesionales bien instruidos que realizaron entrevistas clínicas semiestructuradas en el lugar de residencia con una duración de 25 a 90 minutos, incorporando versiones validadas en español de cuestionarios internacionales incluyendo, el Mini-Examen de Estado Mental (MMSE), el cuestionario de Estado Mental Geriátrico (GMS) y otras dos escalas que evaluaron las actividades básicas de la vida diaria (índice de Katz; escala de Lawton y Brody).

En una segunda fase los psiquiatras supervisores reasignaron a los participantes considerados como probables casos psiquiátricos o casos de escasa fiabilidad.

La incidencia de demencia se diagnosticó, con las herramientas señaladas, inicialmente por el psiquiatra investigador que la evaluó, pero luego el diagnóstico final precisó el consenso de por lo menos tres psiquiatras sobre un panel de cuatro.

Clasificación de los casos de ansiedad

En cuanto a la ansiedad se empleó el método AGECAT válido para su empleo en la comunidad y se clasificó a los participantes en: casos (ansiedad clínicamente significativa), subcasos (ansiedad leve) y no casos (sin ansiedad).

Entre la línea basal de la ola I y la ola III, falleció 17,9% de los individuos y 20,9% se perdió durante el seguimiento, dejando un total de 2.479 casos para el seguimiento de la ola III. En el punto de partida, 91 participantes (2,2%) recibieron un diagnosticados de ansiedad y 1.645 (40,5%) se catalogaron como subcasos.

Las principales características del grupo con ansiedad, comparadas con los no casos y los subcasos, fueron las siguientes: se constituyó en su mayor parte por mujeres con un bajo nivel de estudios y que vivían solas, tenían un peor estado cognitivo y más diagnósticos de depresión con discapacidades funcionales y una mayor frecuencia de diabetes y enfermedades vasculares.


Fuente: medscape.com